sábado, 22 de marzo de 2014

EL VATICANO APUNTO EL TELESCOPIO AL CIELO.....

CORRADO BALDUCCI -LOS ENCUENTROS CON EXTRATERRESTRES NO SON DEMONÍACOS-
Monseñor Corrado Balducci, originario de Milán, Italia; quien fuera miembro de la curia Vaticana, sacerdote, teólogo y hombre muy cercano al papa Juan Pablo II, falleció en Roma el 20 de Septiembre del año 2008. Pero la labor que desempeñó durante los últimos años de su vida es muy interesante, ya que destaca la manera en como profundiza su interés, conocimiento y difusión, acerca del tema OVNI y los Seres extraterrestres......SIGUE ABAJO DE LA IMAGEN
 CORRADO BALDUCCI -LOS ENCUENTROS CON EXTRATERRESTRES NO SON DEMONÍACOS-
 
Monseñor Corrado Balducci, originario de Milán, Italia; quien fuera miembro de la curia Vaticana, sacerdote, teólogo y hombre muy cercano al papa Juan Pablo II, falleció en Roma el 20 de Septiembre del año 2008. Pero la labor que desempeñó durante los últimos años de su vida es muy interesante, ya que destaca la manera en como profundiza su interés, conocimiento y difusión, acerca del tema OVNI y los Seres extraterrestres.
Es importante subrayar que una de las actividades que Balducci desempeñó durante largo tiempo fue la de exorcista, para la Arquidiosesis de Roma. Esto es muy destacable, considerando que durante muchos siglos se llegó a difundir que el asunto extraterrestre era un tema diabólico, satánico o demoníaco; incluso la historia nos narra cómo a los propios miembros de la doctrina católica se les asesinó por haber dado a conocer su libre pensamiento respecto a la relación que existe entre las Sagradas Escrituras y el tema Extraterrestre, como el caso muy particular de Felipe Bruno, mejor conocido por su nombre religioso: Giordano Bruno. 



Este sacerdote, con doctorado en teología, permaneció encarcelado durante ocho años por estar a favor del pensamiento de la existencia de vida en otros planetas, pluralidad de mundos y sistemas solares, y por haber rechazado la adoración de ídolos durante su adoctrinamiento en la orden de los dominicos. Estas causas le fueron juzgadas por el “santo oficio”, ante quién se mantuvo firme en sus ideales, por lo que finalmente la inquisición ordenó su muerte el 17 de Febrero del año 1600.
La realidad acerca de la vida extraterrestre y los Ovnis es innegable, pues es evidente a toda costa, por lo que, citado lo anterior, surgen interrogantes que nos conducen a percibir un comportamiento irónico de la esfera católica, pues si la iglesia romana es de principios firmes, los cuales a través de actos como la quema de libros y la destrucción de evidencias en la cultura Maya, aunado a las muertes de destacadas personalidades como Galileo Galilei, por insinuar o incluso evidenciar la existencia de vida fuera de la Tierra, entonces, ¿por qué hoy, varios siglos después, la misma iglesia católica por medio de uno de sus representantes, en este caso Corrado Balducci, da a conocer la aceptación en el dogma de la existencia de vida en otros planetas, de que los mal llamados OVNIS son una realidad, que ambos forman parte del Universo creado por DIOS, y que esto nada tiene que ver con temas satánicos, diabólicos o  demoníacos?
A continuación, algunas de las frases que Corrado Balducci pronunciara respecto a este tema, y que, como se ha expuesto, irónicamente la sociedad católica no actuó en su contra:
  • “Dado que el poder de Dios es ilimitado, no sólo es probable sino factible que existan planetas habitados”.
  • “Los encuentros con extraterrestres no son demoníacos ni se deben a trastornos psicológicos ni son producto de posesiones de entidades, y deberían ser estudiados más cuidadosamente”.
  • “Es probable que existan otros seres, lo que no sería extraño, entre la naturaleza humana y la angelical (sobrenatural), de las cuales tenemos certeza teológica, aunque hay una discrepancia muy grande al respecto”.
  • “Es probable que existan seres que tengan espíritu además de cuerpo y materia, de modo similar a nosotros”.
  • “Es posible que exista aquello que denominamos OVNIS, así como pueden existir los personajes que tripulan dichas naves, quienes no sólo tendrían ciencia sino además una habilidad natural superior a la nuestra”.
  • “El contacto extraterrestre es real”.
Finalmente, tal y como se ha expuesto en este artículo, la realidad acerca de la vida estraterrestre es tan evidente, que promueve a que ideologías que en la antigüedad no aceptaban el hecho, hoy comiencen a reconocerlo. Lo único lamentable, es que los principios fundamentados en el pasado, en algunas personas están tan arraigados que no dan cabida a esta verdad, la cual no sólo es visible, sino tangible, algo que las religiones no han logrado demostrar con el tema de la espiritualidad. Y es que si actualmente se dice que la iglesia ha evolucionado, y que por eso reconoce los errores cometidos en el pasado, como la inquisición, la pederastía, la corrupción, y entre ello, la negación de la vida extraterrestre, entonces, que los fieles a dicho dogma también reconozcan la existencia tanto de Seres como tecnologías extraterrestres, pues ya no sólo es una posibilidad, sino más bien es una total realidad.
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 HABLA UN SACERDOTE ARGENTINO DEL OBSERVATORIO VATICANO...

 José Gabriel Funes, actualmente es el director del Observatorio Vaticano. Posee un doctorado de la Universidad Nacional de Córdoba, de Argentina, y también un doctorado de la Universidad de Padua, en Italia. Tiene en su haber, asimismo, un título de filosofía de la Universidad del Salvador, con sede en Buenos Aires junto con un título en teología de la Universidad Pontificia. José Gabriel Funes no podría haber hecho las siguientes declaraciones sin el aval del Papa o de las más altas autoridades eclesiásticas del Vaticano:
“Así como existen una multiplicidad de criaturas en la Tierra, pueden existir otros seres, hasta inteligentes, creados por Dios. Esto no contradice nuestra fe porque no podemos poner límites a la libertad creativa de Dios.” “¿Por qué no podemos hablar de un hermano extraterrestre? Seria parte de la creación.” “Como podemos excluir que la vida se haya desarrollado en algún otro lugar. Quizás los humanos somos las ovejas negras del universo.”


Esto es increíble, no solo la Iglesia “admite” la existencia de “hermanos” extraterrestres sino que admite también que podrían ser más evolucionados que nosotros, dejándonos como la oveja negra de la familia. La Iglesia no hubiera hecho estas declaraciones si no tuviese la certitud de que se avecina un contacto extraterrestre oficial que se hará publico, o si no tuviese pruebas de la existencia de vida extraterrestre. En este tema, y más aún para la Iglesia, ninguna declaración es fruto del azar.

"Es posible que Dios haya creado seres extraterrestres"

El astrónomo argentino José Funes cuenta el interés de la Iglesia por el Universo. Apoyo papal.
José Gabriel Funes recuerda que conoció por primera vez a Jorge Mario Bergoglio cuando todavía era estudiante de astronomía en la Universidad Nacional de Córdoba y se entrevistó con él, por aquel entonces rector jesuita, para confirmar su vocación de servicio e ingresar a la Compañía de Jesús. Luego, no volvieron a cruzarse por muchos años. Hasta el 14 de julio último, cuando se reunieron en la localidad italiana de Castel Gandolfo: Funes como director del Observatorio Astronómico del Vaticano y Bergoglio ya como el papa Francisco.

“La visita del Sumo Pontífice a la sede histórica del Observatorio fue muy importante para nosotros. Se mostró muy interesado por nuestro trabajo. Estuvo viendo los libros antiguos que tenemos, le enseñamos un meteorito que cayó cerca de Buenos Aires y al final de la visita firmó un pergamino, tal como hicieron sus predecesores desde Pío XII”, le cuenta a PERFIL el argentino José Gabriel Funes desde Tucson, EE.UU., donde se encuentra la otra sede del Observatorio Vaticano.

“Tenemos un grupo de investigación que está asociado a la Universidad de Arizona y un moderno telescopio en el Mount Brown. Por eso, dos o tres veces al año viajo a Estados Unidos, pero sino mi lugar de trabajo es Castel Gandolfo. Allí tenemos cuatro telescopios que ya no se usan para investigación pero tiene un valor histórico y un laboratorio con alrededor de 1.200 meteoritos donde se hace investigación científica. Además, cada dos años hay escuelas de posgrado en donde participan alumnos de todo el mundo”, explica al otro lado de la línea telefónica con su hablar pausado.

Sacerdote jesuita, astrónomo e investigador, Funes dirige el Observatorio Vaticano, conocido popularmente como “La Specola” desde el año 2006, cargo en el que fue nombrado por Benedicto XVI. “Mi tema de investigación específico es la formación estelar de las galaxias cercanas; es decir, las galaxias que no están más lejos de 100 millones de años luz. Estudiar galaxias cercanas y cómo es su estructura nos ayuda a entender cómo se formaron las galaxias en el pasado y cómo han evolucionado hasta ahora”, sostiene.

—¿Por qué la Iglesia se interesa por el Universo?
—El primer interés “oficial” de la Iglesia por la astronomía nace en la segunda mitad del siglo XVI, cuando en 1578, el papa Gregorio XIII hizo erigir en el Vaticano la Torre de los Vientos y encargó a los jesuitas astrónomos y matemáticos del Colegio Romano que preparasen la reforma del calendario promulgada después en 1582. En la actualidad, el papa Francisco ha invitado a toda la Iglesia a salir de sí misma e ir a la periferia. En ese sentido, una periferia es ir lejos en el pasado, explorar el Universo. El Observatorio es un puente, no el único, entre la Iglesia y la ciencia. Con nuestros trabajos mostramos que no hay contradicción entre ciencia y fe, sino que se complementan.

—Como sacerdote y científico, ¿cuál cree que es el origen del Universo?
—No soy cosmólogo, no me especializo en el tema. Pero puedo decir que, hasta el momento, la mejor explicación científica que tenemos sobre el origen del universo es la teoría del Big Bang. Quedan algunas cosas por explicar. Por ejemplo, todavía no sabemos qué es la materia oscura, qué es la energía oscura, conceptos importantes en la teoría del Big Bang. De todos modos, por ahora, es la mejor investigación científica sobre el origen del universo. Desde el punto de vista de la revelación, podemos decir que Dios es el Padre, que la existencia del Universo depende de Dios. No veo contraposición entre estas dos maneras de entender el origen del Universo.


—¿Podrían existir otros seres en el Universo?
—Como posibilidad existe. En un Universo que tiene 100 mil millones de galaxias, cada una de las galaxias con 100 mil millones de estrellas, cada una de ellas podría tener planetas posibles de alojar vida. Entonces, es posible que exista vida extraterrestre. Pero, hasta el momento, no tenemos ninguna prueba científica de la existencia de vida y menos de vida inteligente. Pero si algún día sucede, esto no representaría, en mi opinión, gran dificultad para la teología cristiana. Dios creador, en su libertad, pudo haber creado a otros seres.

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Exclusivo DiarioVeloz - Papa Francisco: 
¿El Vaticano reconocerá que hay vida extraterrestre?
21/06/2013 12:24 hs

Bergoglio está revolucionando los protocolos de Roma. Y va por más. Aquí los indicios de lo que pueden ser las revelaciones de los archivos secretos del Vaticano.

Por Jorge D. Boimvaser - @boimvaser - info@boimvaser.com.ar


      Jorge Bergoglio está revolucionando como nadie lo hizo antes los protocolos de Roma en sus dos mil años de existencia. Y el Santo Padre va por más. Aquí los indicios de lo que pueden ser las revelaciones de los archivos secretos del Vaticano.

      Un alto prelado católico declara en el especial de History Channel "Semana de lo desconocido", lo que le hubiera valido la excomulgación ("echarlo a patadas en el traste" es la forma vulgar de decirlo) hace unos años, o directamente la hoguera en tiempos medievales.

Dijo el sacerdote: "La Biblia es una religión extraterrestre, el Padre Nuestro contiene dichos milenarios".  La frase "hágase tu voluntad así en el cielo como en la tierra" viene de una escuela esotérica con más de 10 mil años de existencia que expresaba que todo lo que sucede arriba tiene su correlato abajo. O sea, Jesús utilizó expresiones de antiguos conocimientos para rezar su modelo de oración. Los libros bíblicos del Antiguo Testamento contienen descripciones (el de Ezequiel, Daniel, Deuteronomio y otros) de naves de fuego (¿OVNIS?) y hasta de una hecatombe nuclear al relatar casos como la destrucción de Sodoma y Gomorra.

La ciencia avanza a pasos agigantados al determinar qué ocurrió sobre la Tierra hace cientos de miles de años; no obstante esos avances no se contraponen con los dogmas religiosos, sino mas bien los complementan.

¿Para qué querría el  VATICANO tener un Observatorio Astronómico si su tarea es propagar la doctrina de fe en la Tierra, y no ver qué ocurre en lo más alto de los cielos?

José Gabriel Funes es sacerdote, un jesuita cordobés director de ese observatorio de astronomía, y viene repitiendo ahora más que antes (Francisco es su persona de confianza, además de compañero de la órden),  una expresión que los católicos más ortodoxos se negaban a aceptar.

"Los católicos no tenemos necesidad de cambiar nuestra visión del Universo... Dios en su libertad podría haber creado otras criaturas también inteligentes y poder ser parte de la religión".  Y con una sutileza basada seguro en lo que conoce Funes y debe ser parte de los Archivos Secretos del Vaticano, agregó: "Es mucho lo que sabemos...esto no está en contradicción con la fe".

Quien reproduce sus declaraciones no es una revista sensacionalista, es la agencia de noticias católicas ACIPRENSA.

Cuando aparecen en conjunto y no en forma aislada varias expresiones de hombres del Vaticano relacionadas a un tema tan controvertido como es la vida extraterrestre, daría la impresión que el Santo Padre podría depararnos una sorpresa que repercutirá a nivel mundial como pocas.
José Gabriel Funes ha recolectado información astronómica guardada en esos Archivos Secretos, que a los anteriores jefes vaticanos no les gustaba reconocer en público.

Seguro deben haber cotejado informes de apariciones extraterrestres con la NASA, la agencia espacial norteamericana. Y valga decirlo: Hollywood nos viene vendiendo desde el terror de las invasiones marcianas hasta la dulzura del E.T de Spilberg, pero cuando hablamos de vida en otros lugares de las cien mil millones de galaxias que componen el universo, no podemos caer en el absurdo de esos marcianitos con antenas o de esos seres destructores que nos pintas las películas de ciencia ficción.

Quizás para no sembrar pánico ni histeria colectiva, cada vez que pilotos de guerra avistaron en los cielos imágenes desconocidas cuyos movimientos no responden a las leyes físicas que conocemos,  los famosos "hombres de negro" les advirtieron que no hablaran en público de los informes que elaboraron para las autoridades norteamericanas.

El Vaticano no tiene porque seguir los protocolos de EEUU ni temer por una histeria social, por esos sus hombres se atreven ahora –sabiéndose respaldados por una persona íntegra como el  PAPA fRANCISCO - a hablar en público lo que antes silenciaron.

Imaginamos que José Gabriel Funes habrá mostrado esos Archivos Secretos al Santo Padre, y hasta nos atrevemos a presentir que Francisco está allanando el camino al conocimiento de todos de lo que antes se guardaba bajo siete llaves.

No es casualidad lo que está ocurriendo alrededor del fenómeno de existencia extraterrestre. Revelaciones científicas y observaciones confiables nos afirman que no estamos solos en el Universo.

¿Cuándo podrán hacerse públicos esos archivos? Sólo está "in pectore" del jefe máximo del catolicismo. Pero algo se está sembrando desde Roma advirtiéndonos que se vienen revelaciones que seguro cambiarán la historia de cómo vemos el Universo.

Albert Einstein decía (varias veces, no una): "La ciencia sin religión está ciega,  y la religión sin ciencia está renga".

Justo ahora sale a la luz algo que se conocía a medias. El forense que hizo la autopsia del gran científico a su muerte se llevó del laboratorio su cerebro para estudiarlo (sin autorización, pero lo hizo igual).

Eso se sabía, lo que ahora se hizo público es que el médico que analizó el cerebro del físico encontró huellas neurológicas desconocidas en el resto de los humanos. ¿Einstein también tenía una formación influenciada por civilizaciones más avanzadas que le dieron un ADN ignorado para poder hacer su fabulosa obra?

Si a eso le sumamos que los ingenieros y arquitectos más avezados que existen reconocen que construcciones como las grandes pirámides no fueron realizadas con tecnología que conozcamos, le agregamos una pizca más al misterio de la vida tal cómo nos la enseñaron en la escuela.

Esperemos que nuestro gran Papa Francisco nos dé esa sorpresa que todos anhelamos conocer. 












domingo, 16 de marzo de 2014

YO ESTUVE EN UN PLATO VOLADOR - LA EXPERIENCIA DEL MISMISIMO SOLARI PARRAVICINI




YO ESTUVE EN UN PLATO VOLADOR

Reportaje a Benjamín Solari Parravicini Benjamín

Por Roque Escobar
Reproducido de: Revista ESQUIU - Buenos Aires, 4 de Agosto de 1968


"Veníamos por la calle Chacabuco, en una noche con frío y niebla, con un amigo. De repente, surgió a un costado un hombre. Es decir..., nos pareció un hombre. 

Empezó haciendo manotones, como señas, y parecía que hablaba algo. Algo que no se entendía, claro, porque era muy raro. Nos hacía señales como indicándonos que camináramos hacia la Diagonal, en dirección de la Casa de Gobierno. Y con la noche fría, la niebla y... yo no sé... ese ser, ese hombre era, más grande que nosotros... ¿no?..., no sentimos miedo. Pero yo, sinceramente tenía frío y muchas ganas de llegar a casa. 

 Pero este hombre, muy rubio, como de uno ochenta y cinco de alto, con ojos grandes que parecían de ciego, porque no tenían párpados ni nada... eran redondos, rarísimos. Estaba vestido apenas con un saquito que parecía un cardigan, verdoso, luminoso. Y fíjese, hacía un frío bárbaro.
No obstante, seguimos caminando con mi compañero, cruzamos la calle, y mi amigo me lanza la pregunta: "Che... ¿no te parece que este hombre no es de este mundo?"
"Y entonces vi el sol, inmenso, majestuoso. Ellos son buenos, vienen con fines pacíficos, de investigación. Parece que han elegido un territorio que se llama "Cristianía"


Hasta aquí el interesante relato de un hombre que dice haber estado dos veces con seres extraterrestres. De un hombre que afirma que puede tener comunicación periódica con venusinos dada su condición de telépata. De un hombre de quien la prensa se ha ocupado ya varias veces por sus "singulares poderes proféticos."
De un hombre que dice haber viajado en un "plato volador" y haber dado la vuelta al mundo en contados minutos. De un hombre a quien no pocos acusan de "farsante" "embustero", "macaneador". De un hombre que confiesa que su mismo padre, psiquiatra argentino de nota, lo llamaba "loco". De un hombre que vive en la bohemia al estilo parisiense, y que practica su profesión de pintor en un atelier céntrico de Buenos Aires. Un atelier con aspecto de Siglo XVII y a la vez de Siglo XXI.
Ese hombre a quien reportea hoy ESQUIU es Benjamín Solari Parravicini. Indudablemente una persona muy discutida a cuyo relato nos circunscribimos sin que ello signifique extender un certificado de veracidad. Porque lo que buscamos en nuestra inquietud periodística, en este caso, es la información a través de quien asegura poder ser testimonio en un tema apasionante: los platos voladores.
SOLARI PARRAVICINI DE JOVEN
 Cuándo, cómo y dónde

-Bien -prosigue Solari Parravicini-, esa pregunta se me clavó y le contesté que era muy raro. Sobre todo los ojos, la ropa metálica. En fin. Nos despertó la curiosidad y quisimos volver al lugar donde lo habíamos visto. Volvimos, pero ya no estaba.
-Había desaparecido...
-Sí... había desaparecido -el entrevistado abre sus ojos grandemente, detrás de un armazón redondo muy poco común. se frota su calvicie y hace gestos misteriosos. Yo lo miro con suspenso y trato de descubrirlo. Prosigue-: Ahora va a ver. Pasaron varios días, y...
-¿Cuándo fue eso?
-Y... hace más o menos ocho años. Pasaron varios días y una noche estaba yo acá, en mi casa. Estaba también nublado, con bastante niebla y mucho frío. Se me ocurrió ir a ver "My fair lady" que la estaban dando en "El Nacional". Fui. No sé a la hora que habrá terminado, imagínese. Cuando salí me dio ganas de comer un puchero de gallina. Terminé mi plato favorito y me dispuse a marcharme a casa. Serían como las tres, las cuatro de la madrugada. En esa época había muchos asaltos por acá, y tuve miedo, de manera que decidí tomar por la Diagonal, rumbo a Belgrano. Cuando iba cruzando la calle, se me apareció el "hombre" otra vez. Como caído del cielo ¿no? Había recuerdo, una bruma bárbara. No se veía a un metro. El tipo este empezó a hablar, nuevamente: "jap, gloa, prirp, jap". Yo lo miré medio confundido y me dije: "Bueno, este me asalta".
Entonces apuré el paso. Sin pensar por qué estaba ahí, como había aparecido, sin recordar nada. Empecé a caminar ligero, y de pronto...Me quedé paralizado...no pude caminar más. No podía moverme. Cinco metros apenas avancé. Y ahora nada... Pasó un momento.
.-Pero ¿podía pensar? ¿No perdió sus facultades mentales?
Sí, podía pensar. Era totalmente consciente de todo. Nada más que me era imposible moverme. Como le dije, pasó un instante y luego comencé a perderme... a perderme... me iba... me iba. No sé como será un desmayo, pero creo que fue eso lo que pasó. Acá diríamos "me desmayé"... y me encontré, de repente, como en un borde de un barco con una baranda que parecía de metal. Ahí adelante, así redondo (Solari Parravicini gesticulaba), era como una explanada negra. Como de caucho. Entonces, aparezco yo allí, no sé como, y me encuentro con otros dos seres iguales. Muy sonrientes, me saludaron poniéndome las manos en el hombro...
-¿Usted cree que estaba en un plato volador?
-Sí, claro, no hay duda. En ese momento no sabía lo que era, pero después me lo expliqué todo. Yo estuve en un plato volador. Bueno...
-Y dígame ¿eran de carne y hueso? ¿cómo era su contextura física?
-Sí, al menos parecen de carne y hueso. Son como nosotros, altos, bien rubios, con ojos como le dije, muy redondos y sin párpados... El cutis es igual al nuestro, muy blanco... son lindos hombres, fuertes.
Bien, allí, entre ellos hablaron: "chanau, glut, play, jot, net, jap", qué se yo. Decían así. Ahí fue cuando se me cruzó la idea de que yo estaba en un plato volador, porque veía allá abajo, abajo, veía la punta del Obelisco, que entonces tenía una luz. Y justo cuando se me ocurrió pensar eso, uno de ellos me dice:
"Si señor, somos de Venus".
-¿En castellano?
-Sí, en castellano. Yo me sorprendí, él me dijo entonces:

"No se extrañe porque nosotros hablamos todos los idiomas de ustedes, porque nosotros somos telépatas, y usted también es telépata. Así como ustedes tienen la televisión que ven todo lo que pasa por afuera, nosotros los vemos perfectamente, y los conocemos perfectamente. Yo hablo con usted telepáticamente... Hace tiempo que lo conocemos y...Queremos mostrarle algo... tener una experiencia con usted".
 
De pronto oigo un "clin, cli, clin, cli", como el teléfono cuando da ocupado, ¿vio? y veo una campana como de cristal, o de nylon, no sé. Nos cubrió. Nos encerró a todos. De inmediato yo vi que la puntita del obelisco se perdía. Pero no me pareció que la nave espacial anduviera.
Frente a uno de sus cuadros, el último de la serie 1968, el pintor Solari Parravicini cuenta su experiencia a nuestro redactor.
"Tenían ojos sin párpados, son de cabello rubio y de elevada estatura" Yo la veía quietita, y no me daba cuenta que andábamos más que por lo exterior. Yo estaba como idiota ¿no?... De repente empecé a ver que los cielos cambiaban, y vi un cielo colorado, como esos que se ven a la caída de la tarde.
El horizonte de repente estaba así, después así (Solari mostraba con sus manos direcciones opuestas), inclinado, de un lado y del otro. En un momento dado, el sol. Un sol bárbaro. Entonces me di cuenta que estábamos dando vuelta por el mundo.
Pues recuerde que yo había subido a la madrugada, en plena noche, oscura y en Buenos Aires, le garanto que fue impresionante para mí ver el sol, enorme, grandote, refulgente. Simultáneamente, vi que el mundo se torcía ¿no?, y entonces se nubló de nuevo
Ya le digo, fue impresionante. Hasta que...Yo ví un sol verde......cosa de locos, parece, ¿verdad?.
De pronto, uno de los seres grita

 "¡CRISTIANIA, CRISTIANIA, CRISTIANIA!,

Al tiempo que señalaba un lugar, hacia abajo. No sé lo que sería "Cristianía". Así, pasamos por Europa, chiquitita allá abajo, y al pasar por el norte de América otra vez gritaron:

 "iCANADA, CANADA, CANADA!.

Enseguida no más, porque, estábamos otra vez en la noche, me dijeron:

 "Ahí está. Otra vez en su casa. Ahí está la cordillera de los Andes".

 Inmediatamente, quedamos suspendidos. En realidad, en ningún momento me pareció que andábamos, pero me daba cuenta por lo que veía. La velocidad parece fabulosa. Lo cierto es que estos "hombres" vuelven a abrazarme, y me dicen

"Otra vez será, hasta pronto".

Me sentí mareado, perdí el conocimiento y me encontré nuevamente en Buenos Aires, en la avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Obras Públicas...
-¿Y nadie lo vio? ¿Nadie? ¿Usted partió y regresó, sin que ningún testigo lo viera?
-Bueno..., creo que no. La calle estaba desierta. Era un noche fea...
-¿No le parece demasiada fantasía todo lo que usted dijo?. A mí me parece como un sueño, señor Solari.
-Justamente fue lo que me pareció a mí. Cuando me encontré de nuevo en 9 de Julio, me dije "¿Pero... habré soñado?" Y me doy cuenta que, a mi lado, está otra vez el mismo hombre raro, que me quería abrazar.
Pero se vio en ese momento que caían del cielo como lenguas de fuego, como papeles quemados y este tipo salió rajando... dijo unas palabras y disparó...
Después vi bomberos, mangueras, quise correr y no pude. Me sentía como idiota. Pude recuperarme y recordé que, antes de que pasara todo, tenía entre mis brazos la revista del teatro donde vi "My Fair Lady". La busqué, y ya no estaba...
-Se la habían llevado los venusinos, porque según usted son venusinos ¿no?
-Sí. Son venusinos.
-¿Y qué fueron para usted esas "lenguas de fuego"?
-No se, eso sí que no se, después supe que no pasó nada.
-De manera que usted cree no haber soñado. Eso para usted fue real, usted estuvo en un plato volador
-Sí, mire, podrán decir que soy loco, como decía mi padre que era psiquiatra, en broma, claro. Podrán decir que soy un embustero, un falseador. Pero yo lo vivi así, y así lo cuento. Nunca lo quise contar, por otra parte. Hace unos días me convencieron de que lo haga, y ahora lo hago, aún arriesgando a que me tomen, como un loco. Lo que recuerdo bien es que después de aquello estuve cuatro días idiota. Ahora me recuperé, claro.
-¿Tuvo usted alguna otra comunicación con esos seres?
-Sí, la tuve, y la tengo, por telepatía. No sé por qué, pero a ellos mimos se llaman "tovnis". Nosotros le llamamos ovnis. Lo que le puedo decir es que nunca más estuve así, personalmente. Pero ellos siempre pasan por acá...
-¿Usted es católico?
-Sí, soy católico práctico. Creo en Dios y en todos los santos, y cumplo regularmente con todos mis deberes religiosos.
Se me ocurrió mirar su atelier. Encontré muchas figuras de santos. Cuadros y pequeñas estatuas por todos lados. Una estufa ruidosa calentaba a ritmo vertiginoso. Y confieso que después del relato tenía mucho calor. Y unas ganas bárbaras de saber la verdad. La verdad que llegará tan solo con el tiempo.
Reproducido de: Revista ESQUIU - Buenos Aires, 4 de Agosto de 1968